Hace dos años, Primal Scream volvía de un viaje por el inframundo electrónico con su Riot City Blues, buen disco que pasó injustamente desapercibido.
Ahora, la banda de Glasgow trae un disco flamante desde su portada titulado Beautiful Future, en donde se muestran más pop que nunca, incluso más que en su legendario Screamadelica.
Por momentos uno pensaría que está escuchando a New Order y no a la banda psicotrópica del XTRMNTR, pero es cierto, Bobby Gillespie se pone el disfraz de Prince y nos entrega su trabajo más dulce y pegajoso.
Aquí están las pianolas de las Pipettes y los aplausos de Peter Bjorn & John (Bjorn mismo produjo un par de tracks del disco), pero también el blues violento de Tom Waits y el festivo de los Black Crowes. Incluso el fantasma de Marvin Gaye se asoma por ahí en las baladas que cierran el disco.
Para su deleite, truénese una oreja con el primer track que da nombre a la placa, también con Go Back (la canción más apegada al sonido de la banda), The Glory of Love, una balada chula como muchachita capullito en flor, y con la franca y potente Necro Hex Blues.
Sin restricciones y nada que probar, Primal Scream nos regala otra colección cachondona y rocanrolera, como les gusta a los puristas y a sus noviecitas por las noches.
Otro fuerte contendiente para disco del año en Diez a Uno: