Por Sofía
Fotografías de Rodrigo Jardón
Ya desde el Indie-o del año pasado quedó claro que los Kontrabando se la estaban mamando. La presentación de los Dears fue emotiva, perfecta; se antojaba difícil superar ese festival. ¿Cómo olvidar la explosión que ese concierto provocó en el Polyforum Siqueiros? ¿Cómo mantener la calidad de ese evento? Más o menos así:
El sábado 29 quedó claro que los chikitos violentos no sólo saben hacer canciones que parecen covers de BSS, sino que también son capaces de organizar, con armonía y precisión, uno de los mejores festivales de la ciudad de México. El indie-o fue (muy a pesar de lo desafortunado de su nombre) impecable. Empezó puntualmente, las bandas tocaron como estaba programado, la organización (como en el caso del alcohol con pulserita roja o el stand con souvenirs de calidad) no tuvo ni un problema; en fin, todo estaba perfectamente bien calculado. La única queja que puedo tener es para el público: ¿qué pasa? ¿Dónde estaban? ¿Por qué no se abarrotó el Salón 21? ¿Por qué no se acabaron los boletos? ¿EN DÓNDE ESTABAN? ¿Empedando en Justice? No mamen. El Salón 21 no se llenó y eso me resultó particularmente extraño. Probablemente se perdieron del mejor festival del año.
Cuando llegué estaba terminando Chikita Violenta, realmente no me interesaba verlos. San Pascualito Rey es siempre una experiencia agradable, es la tercera vez que los veo en vivo y siguen imprimiendo la misma energía y clavadez en sus shows. Se resintió la ausencia de los hits, pero se agradece su entrega total. La apariencia sombría de los integrantes preparó el ambiente para lo que más esperaba de la noche: The National.
La primera vez que vi a The National en vivo fue hace medio año, una experiencia dolorosa. Llegué tarde al lugar en el que tocaban (realmente tarde) y sólo escuché Mr. November. Lloré copiosamente. Al otro día volvieron a tocar, pero esta vez en un festival con el sol dándoles en la cara. La presentación fue buena, pero no se compara con la que dieron el sábado pasado. Aparecieron en el escenario con lentitud. Un Matt Berninger tímido y encantador explicó que el baterista había tenido que ir al baño y pedía que esperáramos un poco. La gente entre el público gritaba canciones; alguien pidió Lucky You... no la tocaron. El concierto se redujo a canciones del Boxer y el Alligator, parece ser que el Sad Songs For Dirty Lovers sólo es mi favorito. Sin embargo, el set fue perfecto, las interpretaciones impecables y la elegancia de los National, innegable. Los mejores momentos estuvieron marcados por la interpretación del violinista; mi gran favorita fue Fake Empire, qué mamona se escuchó. Acá el setlist:
Apostle of Hustle (con solo dos canciones, interactuando en perfecto español) y Broken Social Scene pusieron fin a una complaciente noche. Kevin Drew apareció en el escenario con una playera que decía EMO vs PUNK, en la conferencia de prensa del jueves pasado le contaron sobre los recientes eventos y ésta fue su manera de manifestarse a favor de la paz. El set de BSS comenzó con Superconnected, todos tuvimos que ponernos a bailar. La pregunta era cómo tocarían las canciones en las que originalmente cantan morras como Emily Haines y Feist (casi nada). La respuesta no fue tan dada a la chingada; invitaron a Ximena Sariñana a cantar Almost Crimes y a Vanil’ LA Face de Hello Seahorse para otra participación que ahora se me escapa. UPDATE: fue 7/4 Shoreline, ¡gracias!
No sé qué encanto generan los mariachis en las bandas que visitan nuestro país, pero ahora los BSSse agarraron a tres trompetistas de Garibaldi trajeron a miembros del Mariachi Vargas de Tecalitlán para que tocaran en por lo menos tres canciones (gracias, R). Logré grabar en mp3 unos cuantos minutos, espero subirlos pronto para regocijo de todos. Mi momento favorito: Fire Eye'd Boy y Ibi Dreams of Pavement (A Better Day).
La noche terminó con todos en el escenario cantando México Lindo y Querido (gulp). Qué buen festival y qué chingona organización. No puedo esperar para ver lo que traerá el 2009. ¿A usted qué le pareció?
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Fotografías de Rodrigo Jardón
Ya desde el Indie-o del año pasado quedó claro que los Kontrabando se la estaban mamando. La presentación de los Dears fue emotiva, perfecta; se antojaba difícil superar ese festival. ¿Cómo olvidar la explosión que ese concierto provocó en el Polyforum Siqueiros? ¿Cómo mantener la calidad de ese evento? Más o menos así:
El sábado 29 quedó claro que los chikitos violentos no sólo saben hacer canciones que parecen covers de BSS, sino que también son capaces de organizar, con armonía y precisión, uno de los mejores festivales de la ciudad de México. El indie-o fue (muy a pesar de lo desafortunado de su nombre) impecable. Empezó puntualmente, las bandas tocaron como estaba programado, la organización (como en el caso del alcohol con pulserita roja o el stand con souvenirs de calidad) no tuvo ni un problema; en fin, todo estaba perfectamente bien calculado. La única queja que puedo tener es para el público: ¿qué pasa? ¿Dónde estaban? ¿Por qué no se abarrotó el Salón 21? ¿Por qué no se acabaron los boletos? ¿EN DÓNDE ESTABAN? ¿Empedando en Justice? No mamen. El Salón 21 no se llenó y eso me resultó particularmente extraño. Probablemente se perdieron del mejor festival del año.
Cuando llegué estaba terminando Chikita Violenta, realmente no me interesaba verlos. San Pascualito Rey es siempre una experiencia agradable, es la tercera vez que los veo en vivo y siguen imprimiendo la misma energía y clavadez en sus shows. Se resintió la ausencia de los hits, pero se agradece su entrega total. La apariencia sombría de los integrantes preparó el ambiente para lo que más esperaba de la noche: The National.
San Pascualito Rey
La primera vez que vi a The National en vivo fue hace medio año, una experiencia dolorosa. Llegué tarde al lugar en el que tocaban (realmente tarde) y sólo escuché Mr. November. Lloré copiosamente. Al otro día volvieron a tocar, pero esta vez en un festival con el sol dándoles en la cara. La presentación fue buena, pero no se compara con la que dieron el sábado pasado. Aparecieron en el escenario con lentitud. Un Matt Berninger tímido y encantador explicó que el baterista había tenido que ir al baño y pedía que esperáramos un poco. La gente entre el público gritaba canciones; alguien pidió Lucky You... no la tocaron. El concierto se redujo a canciones del Boxer y el Alligator, parece ser que el Sad Songs For Dirty Lovers sólo es mi favorito. Sin embargo, el set fue perfecto, las interpretaciones impecables y la elegancia de los National, innegable. Los mejores momentos estuvieron marcados por la interpretación del violinista; mi gran favorita fue Fake Empire, qué mamona se escuchó. Acá el setlist:
Start a War
Mistaken For Strangers
Brainy
Secret Meeting
Baby, We’ll be Fine
Slow Show
Squalor Victoria
Abel
All the Wine
Racing Like a Pro
Apartment Story
Fake Empire
Mr. November
Mistaken For Strangers
Brainy
Secret Meeting
Baby, We’ll be Fine
Slow Show
Squalor Victoria
Abel
All the Wine
Racing Like a Pro
Apartment Story
Fake Empire
Mr. November
The National
Apostle of Hustle (con solo dos canciones, interactuando en perfecto español) y Broken Social Scene pusieron fin a una complaciente noche. Kevin Drew apareció en el escenario con una playera que decía EMO vs PUNK, en la conferencia de prensa del jueves pasado le contaron sobre los recientes eventos y ésta fue su manera de manifestarse a favor de la paz. El set de BSS comenzó con Superconnected, todos tuvimos que ponernos a bailar. La pregunta era cómo tocarían las canciones en las que originalmente cantan morras como Emily Haines y Feist (casi nada). La respuesta no fue tan dada a la chingada; invitaron a Ximena Sariñana a cantar Almost Crimes y a Vanil’ LA Face de Hello Seahorse para otra participación que ahora se me escapa. UPDATE: fue 7/4 Shoreline, ¡gracias!
No sé qué encanto generan los mariachis en las bandas que visitan nuestro país, pero ahora los BSS
Kevin Drew de Broken Social Scene
y Ximena Sariñana
y Ximena Sariñana
La noche terminó con todos en el escenario cantando México Lindo y Querido (gulp). Qué buen festival y qué chingona organización. No puedo esperar para ver lo que traerá el 2009. ¿A usted qué le pareció?