1 de febrero de 2010

"Never let yourself out, I did and it ruined me"

- Richey Edwards, 1995, Bag Lady.


Hoy, hace 15 años, James Dean Bradfield, guitarrista y cantante de los Manic Street Preachers, salía de su habitación en el Embassy Hotel de Londres en busca de su compañero Richey Edwards. Los dos debían viajar más tarde a Estados Unidos, en un tour promocional por estaciones de radio y entrevistas acerca del tercer disco de la banda, The Holy Bible. Los otros dos integrantes, Nicky Wire y Sean Moore, se unirían después para unos cuantos conciertos. James se llevó una sorpresa cuando no encontró a Richey en su habitación, y después descubrió que había dejado el hotel en las primeras horas de la mañana.

Al principio, esto provocó enojo y no mucha sorpresa, ya que Richey era propenso a este tipo de desplantes y desapariciones, además de que no hacía mucho que había salido de una clínica de rehabilitación, donde había estado por varios meses. La preocupación empezó cuando, después de unos días, no lo había podido localizar ni su familia, a la que Edwards era muy cercano. Así empezó el mito de Richey Edwards, artista, poeta, escritor, que a los 27 años decidió desaparecer sin decirle a nadie, que abandonó su coche cerca de un puente del cual se presume saltó, aunque nunca se encontró su cuerpo. Richey, aún sin tocar una sola nota musical en algún estudio de grabación, fue siempre la influencia más grande del sonido de la banda. Su desilusión con el mundo y sus demonios personales llevaron a crear el mítico The Holy Bible en 1994, y sus últimas notas reflexionando sobre el mundo que iba a dejar inspiraron el Journal For Plague Lovers de 2009, los dos mejores discos de la banda con la que empezó como chofer, que le permitió expresar todo lo que sentía y que aún le guarda una cuarta parte de todas las ganancias, pensando que tal vez, algún día, decida regresar.

Hoy hace 15 años que Richard James Edwards puso en marcha el plan que llevaba meses preparando, hace 15 años que decidió que no podía más con el mundo que le rodeaba, hace 15 años que empezó su leyenda y nos dejó con muchas canciones con las que será recordado por muchos años más.

"I know I believe in nothing, but it is my nothing" - Richie Edwards, 1994, Faster.

Por: Edgar

Twitter Twittéalo Facebook Compártelo en Facebook

2 comentarios: on ""Never let yourself out, I did and it ruined me""

Anónimo dijo...

:(

Soy bastante fan de los Manic (tengo historia con dos de sus discos).

Chida nota, gracias por el tributo.

EL OFICINISTA dijo...

para viejitos como yo da un gustazo que no solamente se acuerden de Cobain.

Publicar un comentario