Nuestra velada con the Dears.
Desfortunadamente me perdí de la primera visita de los Dears a México. Al haber escuchado y leído como esa presentación era calificada como de las mejores del año, me prometí no cometer tal error de nuevo.
Con la noticia del lanzamiento de Arts & Crafts México no quedaba más que esperar una próxima visita de los Dears. Y así fue. Todos teníamos una cita ese 14 de febrero.
Como teloneros esa noche tuvimos a Suave as Hell, con un set de media hora que nos preparaba para lo que sería la mejor noche de San Valentín.
Ya estabamos listos, impacientes por ver a nuestros queridos. Entonces empezó.
Las luces se apagaron, se escuchaba música y la voz de Lightburn, pero el escenario seguía vacio. Para nuestra sorpresa, Lightburn se abría paso hacía el escenario entre la multitud mientras cantaba Saviour, para luego subir a repartir las docenas de rosas que nos había traido -qué detallista-.
Foto de Toni François
Y así empezó nuestra velada, escuchamos una par de canciones de su último álbum para luego dar pie a uno de los mejores y más intensos momentos de la noche, There Goes my Outfit, You and I are a Gang of Losers y Lost in the Plot.
We promised not to cry anymore..
Un par de canciones más bastaron para escuchar a Murray declararnos el amor incondicional que nos tiene. Los mantenemos vivos, dice él.
Otro gran momento: Whites Only Party, Bandwagoners y Hate then Love.
You will hate this heart!
Encore. Nuestro día de san valentín con the Dears no pudo haber terminado de mejor manera. 22: The Death of all the Romance. El mejor momento de la noche. Tell me the lies...
Una noche como ninguna otra, llena de romanticismo. Murray Lightburn y Natalia Yanchak con su nueva alineación (la banda feliz), nos lo dieron todo. Nosotros acá esperamos una próxima cita. Quién sabe, igual y entonces podremos llegar a "tercera base".
Desfortunadamente me perdí de la primera visita de los Dears a México. Al haber escuchado y leído como esa presentación era calificada como de las mejores del año, me prometí no cometer tal error de nuevo.
Con la noticia del lanzamiento de Arts & Crafts México no quedaba más que esperar una próxima visita de los Dears. Y así fue. Todos teníamos una cita ese 14 de febrero.
Como teloneros esa noche tuvimos a Suave as Hell, con un set de media hora que nos preparaba para lo que sería la mejor noche de San Valentín.
Ya estabamos listos, impacientes por ver a nuestros queridos. Entonces empezó.
Las luces se apagaron, se escuchaba música y la voz de Lightburn, pero el escenario seguía vacio. Para nuestra sorpresa, Lightburn se abría paso hacía el escenario entre la multitud mientras cantaba Saviour, para luego subir a repartir las docenas de rosas que nos había traido -qué detallista-.
Foto de Toni François
Y así empezó nuestra velada, escuchamos una par de canciones de su último álbum para luego dar pie a uno de los mejores y más intensos momentos de la noche, There Goes my Outfit, You and I are a Gang of Losers y Lost in the Plot.
We promised not to cry anymore..
Un par de canciones más bastaron para escuchar a Murray declararnos el amor incondicional que nos tiene. Los mantenemos vivos, dice él.
Otro gran momento: Whites Only Party, Bandwagoners y Hate then Love.
You will hate this heart!
Encore. Nuestro día de san valentín con the Dears no pudo haber terminado de mejor manera. 22: The Death of all the Romance. El mejor momento de la noche. Tell me the lies...
Una noche como ninguna otra, llena de romanticismo. Murray Lightburn y Natalia Yanchak con su nueva alineación (la banda feliz), nos lo dieron todo. Nosotros acá esperamos una próxima cita. Quién sabe, igual y entonces podremos llegar a "tercera base".
3 comentarios: on "The Dears @ Lunario del Auditorio Nacional"
Sinceramente, yo no conocía mucho de ellos... "Money Babies" fue la única que coreé, pero después de esa noche los conciertos para mí ya no son lo mismo. El Lunario como escenario da pie a sentir de otra forma a la banda y con Murray Lightburn a la cabeza, no puedes hacer otra cosa que enternecerte de todo el "feeling" que le pone a sus canciones. Para mi el momento de la noche fue con "Lost In The Plot", Lightburn como foco, una luz ténue, solo su guitarra acústica, "Oh I promise not to cry" y mis intensas ganas de llorar. Mejor concierto para San Valentín: ninguno.
Mi corazón se puso muy exigente. Me faltó la piel chinita, el llanto, el mareo. El concierto valió lo pagado y nadie le quita a Murray Lightburn ese carisma golpeador que nos pone a todos idiotas. Pero me faltó.
Será que sí se extrañan, por lo menos, a Krief y a Donoso. Empatía como aquella del concierto del 2007 no creo que se vuelva a lograr.
ya lo pasado pasaaaadooooo...
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