Fotografía: R. Jardón
Cómo no amarlos. Cómo no creer que son los rockstars menos rockstars y más humanos del planeta. Cómo no comprender su nombre, sencillo pero contundente: The Dears. Cómo no quererlos.
Primero hablemos de la conferencia del viernes 11, en la que 10:1 (ya como medio de comunicación formal y toda la cosa) obtuvo pases de prensa para fotógrafo y reportero. No tomamos notas ni pusimos atención a las preguntas, pero departimos con los miembros presentes de la banda. Los recientes padres de la morrita llamada Neptune no estuvieron porque tenían que ser papás en Canadá. Sin embargo (de izq. a der.), Patrick Krief, Valérie Jodoin-Keaton, Jorge Donoso III y Martin Pelland lograron dejar ver lo que los Dears son en esencia: una de las bandas más importantes de la escena canadiense... pero también seres humanos comunes y corrientes.
Cómo no amarlos. Cómo no creer que son los rockstars menos rockstars y más humanos del planeta. Cómo no comprender su nombre, sencillo pero contundente: The Dears. Cómo no quererlos.
Primero hablemos de la conferencia del viernes 11, en la que 10:1 (ya como medio de comunicación formal y toda la cosa) obtuvo pases de prensa para fotógrafo y reportero. No tomamos notas ni pusimos atención a las preguntas, pero departimos con los miembros presentes de la banda. Los recientes padres de la morrita llamada Neptune no estuvieron porque tenían que ser papás en Canadá. Sin embargo (de izq. a der.), Patrick Krief, Valérie Jodoin-Keaton, Jorge Donoso III y Martin Pelland lograron dejar ver lo que los Dears son en esencia: una de las bandas más importantes de la escena canadiense... pero también seres humanos comunes y corrientes.
El momento ridículo del día fue llevado a cabo por la que esto escribe; durante las preguntas dirigidas al American Analog Set veo sentado entre los reporteros a George Donoso y me acerco con mi Gang of Losers en la mano, temblando. Le digo con voz tímida "hi, could you...", le extiendo el disco y una pluma. Intento balbucear algunas cosas más, él me dice amablemente: "soy chileno, hablo español" + sonrisa amplia. A lo que respondo "soy Sofía, una mala fan" + sonrisa estúpida. Me cuenta algunas cosas que estuvieron haciendo tras aterrizar acá, dijo algo como que ha sido su estadia más divertida en una gira. Al parecer los organizadores realmente se rifaron y lograron que los Dears dejaran México con ganas de regresar. Los de Kontrabando / Chikita Violenta merecen un aplauso, creo que fue un evento redondo y todos salimos satisfechos.
El sábado 12 de mayo por fin llegó (después de casi dos meses de espera, parecía un día lejanísimo) y a las diez u once de la noche la mayoría del equipo 10:1 estaba ya en el Polyforum Siqueiros (hay foto, pero el más mamón de los colaboradores pidió que no se posteara). No llegué a tiempo para ver a los Movus de Guadalajara, pero nos dieron un disco que pronto reseñaremos y pondremos para descarga en este blog. American Analog Set (o lo que de ellos alcanzó a llegar a México) tuvo una presentación más bien plana y con una gélida recepción por parte del público. Era casi penoso que durante los momentos en los que debía haber cierta intimidad (sólo guitarra y voz) el escándalo de voces indiferentes a la presentación se dejaba oír. Como si los de Amanset estuvieran fondeando la hora de la comida en una cafetería. Un poco triste.
Justo a media noche los roadies de los Dears abandonaron el escenario, las luces se hicieron tenues, la expectación de todos en el público crecía y crecía. Una melodía desconocida se dejó oír, me pareció extrañamente larga aunque seguramente no lo fue tanto, era más mi nerviosismo. La canción terminó. En la pared del Polyforum se proyectaron unas sombras gigantescas que subían escaleras. Los Dears estaban en el escenario. Se me llenaron los ojos de lágrimas y no hice absolutamente nada por evitarlo. La primera canción se dejó oír: I fell deep. Me sorprendió que fuera ésta la que abriera el concierto, pero lo que me dejó más impresionada fue la cantidad de fans que había en el Siqueiros; si usted estuvo allí, sabe a lo que me refiero.
En la primera parte del concierto la banda se dedicó a interpretar solamente temas del Gang of Losers. Disculpen que no tenga el setlist bien armado, pero si me ponía a apuntar las canciones me perdía detalles de la banda que amo. Los hits se dejaron llegar pronto, no es difícil señalar en qué momentos la gente se volvió loca: Lost in The Plot (mi canción favorita de toda la historia) y 22: The Death of All The Romance hicieron que a nadie le importara el cartel en la entrada donde se pedía no brincar por nuestra propia seguridad. 22 fue coreada a tal grado que sólo logré escuchar la voz de Natalia Yanchak en breves momentos, lo que más se oía era gargantas desesperadas porque todos lo sabemos: a los veintidós muere todo el romance.
En algún momento creí que el concierto se reduciría al No Cities Left y el Gang of Losers, que los más fans nos iríamos un poco insatisfechos. No pude estar más equivocada; en la parte final del show nos consintieron con versiones largas y clavadas de There is no Such Thing as Love, Summer of Protest y la que me dejó más contenta y que jamás creí escuchar en vivo, una de las primeras canciones que descubrí de los Dears: Heartless Romantic. La última canción, interpretada únicamente por Murray Lightburn en la guitarra, me fue totalmente desconocida, pero no por eso menos hermosa.
Creo que nadie me dejará mentir: el pasado sábado 12 de mayo fuimos testigos de una presentación mágica que permancerá en nuestra memoria indefinidamente... para algunos como el día en el que descubrieron que detrás del rockstar hay un ser humano (Niche y Jardón se quedaron platicando con Murray Lightburn un buen rato en la madrugada); para mí esas dos horas intensas de interpretaciones cuidadosas llevadas a cabo por seis almas entregadas a un público totalmente hechizado, quedan lejos de mi poder descriptivo. Es decir: cualquier cosa que diga se quedará pendeja frente a la perfección del concierto de los Dears. Ojalá hayan estado ahí, y si no fue así, permítanme darles mi más sentido pésame.
Descarga dos discos en vivo:
En algún momento creí que el concierto se reduciría al No Cities Left y el Gang of Losers, que los más fans nos iríamos un poco insatisfechos. No pude estar más equivocada; en la parte final del show nos consintieron con versiones largas y clavadas de There is no Such Thing as Love, Summer of Protest y la que me dejó más contenta y que jamás creí escuchar en vivo, una de las primeras canciones que descubrí de los Dears: Heartless Romantic. La última canción, interpretada únicamente por Murray Lightburn en la guitarra, me fue totalmente desconocida, pero no por eso menos hermosa.
Creo que nadie me dejará mentir: el pasado sábado 12 de mayo fuimos testigos de una presentación mágica que permancerá en nuestra memoria indefinidamente... para algunos como el día en el que descubrieron que detrás del rockstar hay un ser humano (Niche y Jardón se quedaron platicando con Murray Lightburn un buen rato en la madrugada); para mí esas dos horas intensas de interpretaciones cuidadosas llevadas a cabo por seis almas entregadas a un público totalmente hechizado, quedan lejos de mi poder descriptivo. Es decir: cualquier cosa que diga se quedará pendeja frente a la perfección del concierto de los Dears. Ojalá hayan estado ahí, y si no fue así, permítanme darles mi más sentido pésame.
Descarga dos discos en vivo:
- Instant Live: El Rey Theatre, Los Angeles, CA.
- Thank You Good Night Sold Out.
2 comentarios: on "Cualquiera lo sabe: a los 22 muere todo el romance"
Maldita isla en la que vivo, gracias a ella el pésame va para mí :(
hola, yo andaba dudando si ir al festival, mmm a mi juicio no senti a rulo tan sangre como suele ser jaja, del toquin si, andrew pues no conoci mucho de el y no me conecte, movus, muy bien por fortuna pude acercarme con ellos y si me latio mucho. De los dears, llegue como alguien que no los conocia, conocia pocas rolas, un poco mas que los hits, pero nada complejo, sali como fan, con el alma entre que fue aplastada, un alma que encontro algo que no ah podido quitar, luz. Al siguiente dia compre los 2 discos que encontre en el mix, me fui con un gratisimo sabor de boca, como dijera a mi amigo jorge que invite, los dears tocaron con humildad y sobre todo con el corazón.
saludos
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