Por Elsa
(La Oreja de Van Gogh, concierto del 29 de septiembre, 2006).
Todo comienza con que mi hermano quería ir a su primer concierto (que así como dice Art Brut: My little brother just discovered Rock & Roll. He's only 22 and he's out of control). Yo pensé invitarlo a Franz Ferdinand o algo así, pero namás me decía que no, que no. Pasado un tiempo, un buen día me dijo: “voy a comprar boletos para ir a ver a La Oreja de Van Gogh, ¿vienes conmigo?” entonces me imaginé ahí en el auditorio, viendo, haciendo cualquier cosa, menos disfrutando y más cosas chabacanas; pero después dejé el mood indiferente y me dije “Bueno, claro, ¿por qué no?”.
Llegamos al auditorio nacional a las 8:30 EN PUNTO, ya habían anunciado la tercera llamada. ¡No me revisaron! pude haber llevado un arma o algo así… pero qué va, no soy tan mala persona. Llegamos y nos tocaron unos lugares bastante buenos, oh, el auditorio nacional, gracias gracias por existir. En fin, empezó el concierto como que con un sonidito de radio y ya después más ruido. Por fin salió Amaia a cantar y ora sí que todos bien emocionados, pero nadie se paró y sólo cantaban.
“Buuuu, ¿Qué onda?” Decía en mis adentros, pero si se lo decía a mi hermano me iba a sentir medio ojete, así que sólo me limité a ver el espectáculo. Sin embargo, gran sorpresa, la segunda canción que presentaron fue “Soledad” y me dije no no no no puede ser, ¡yo me sé esa rola!, no sé por que, pero me la sabia. Y grité:
¡Oh, Soledad! dime si algún día habrá
entre tú y el amor buena amistad
Vuelve conmigo a dibujar las olas del mar
dame tu mano una vez más.
entre tú y el amor buena amistad
Vuelve conmigo a dibujar las olas del mar
dame tu mano una vez más.
Ahí fue cuando me dije que no todo estaba perdido. Recordé que al menos sí me sabía una que otra canción, lo cual me llenó de una extraña sensación de comodidad en el concierto. No tengo el álbum de Guapa, jamás me llamó la atención, pero recordé que, por mi hermano, oí muchísimas veces, INFINITAS veces, El viaje de Copperpot. Así que a final de cuentas sí pude cantar un poco en el concierto.
Cuál fue mi sorpresa que a la mitad del concierto toda la muchachada se paró y ora sí que canta la rola que te llegue. Ya saben: Cuídate, Puedes Contar Conmigo y, por supuesto, Playa (por que, después de todo, te voy a escribir la canción más bonita del mundo, voy a capturar nuestra historia tan solo un segundo). Snif. De todo el concierto me supe como 40% lo demás era del nuevo álbum o del disco Lo que te conté mientras te hacías la dormida, que está bonito, pero jamás le presté mucha atención. Hubo un ambiente bastante bonito y relajado en el concierto, en Pop también todo mundo se alocó por que el sonido era como de antro y todo bonito. No recuerdo con qué canción cerraron, pero entre las últimas estuvo Rosas, que ahí fue cuando me cayó el veinte: Oh, santo cielo, Creo que me gusta la oreja de Van Gogh. (al menos los dos primeros discos, que esos si están en la casa [y no son mios]). Casi al último de esa canción, el grupo quedó en silencio y todo el público cantó (inclúyome) a todo pulmón:
Por eso esperaba con la carita empapada
a que llegaras con rosas, con mil rosas para mí,
porque ya sabes que me encantan esas cosas
que no importa si es muy tonto, soy así.
Y aún me parece mentira que se escape mi vida
imaginando que vuelves a pasarte por aquí,
donde los viernes cada tarde, como siempre,
la esperanza dice "quieta, hoy quizás sí..."
a que llegaras con rosas, con mil rosas para mí,
porque ya sabes que me encantan esas cosas
que no importa si es muy tonto, soy así.
Y aún me parece mentira que se escape mi vida
imaginando que vuelves a pasarte por aquí,
donde los viernes cada tarde, como siempre,
la esperanza dice "quieta, hoy quizás sí..."
Ahí fue cuando sentí ese cosquilleo en los brazos, que llega al corazón y de ahí se expande por todo el cuerpo. Suceso que sólo pasa en pleno concierto cuando una rola te llega. Por que así son las cosas, muchachos: las canciones te llegan o no. Si no pues qué chiste.
Así fueron los hechos. Al final, por lo visto, mi hermano me acompañó a mí y no yo a él.
ROCK!
Ehm…
POP!!
De regalo les dejo La oreja de Van Gogh – El viaje de Copperpot. Es un disco bonito y ameno, muchos lo oímos en la primaria / secundaria (por el hermano o por cuestión propia, whatever). En cualquier punto, bonito concierto y bonito recordar :)
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2 comentarios: on "Eres la Reina del Pop, Una Diva Sin Nombre, un montón de Ilusión."
La de Rosas me sé una versión de Diana Salazar (creo que así se apellida) bien chingona que ponen seguido en la Z.
Ni sabía que fuera de la Oreja de VanGogh, que pena.
Pues yo he descargado todo lo que he podido, este blog está bien chido asú que espero tengan mucha suerte, nomás no sean malos, activen sus feeds porque no veo cuando actualizan.
Besos!
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