Louis XIV en el DF

Por Sofía

La buena noticia es que últimamente andan llegando a la Ciudad de México y otras ciudades del país muchas de las bandas internacionales del momento. En este 2006 hemos tenido la oportunidad de ver a grupos como Phoenix, We Are Scientists (en el Mx-beat, de Marlboro); The Rapture, Art Brut, Kasabian (en el Nokia Trends); Metric (en La Foto BF Goodrich). Han sido buenas oportunidades para muchos de nosotros (lo cagante es que programen dos eventos de esta índole el mismo día, a la misma hora, entonces no nos queda más que escoger) (o que de plano hay cosas con tan poca difusión que difícilmente nos enteramos —de Metric yo me enteré dos días después—). Y todo esto porque son eventos

privados.

Está de huevos que empresas con tanto tanto tanto y tanto pinche varo como Marlboro o Nokia traigan grupos de esa talla, no digo que no. El problema es que muchas veces (no digo que siempre) OJO, muchas veces los conciertos se ponen de hueva porque la banda que va es gente que puede ir. Quizá en su vida han oído una rola o el nombre del grupo en el escenario, pero ps van porque es lo que está en onda y porque los amigos van a estar ahí y por qué no... pa salir en las fotos de esas del tipo "reunión-social-llena-de-gente-bonita"). Y eso hace que todo valga madres. Una vez fui al Bull Dog a ver a cierta-banda-de-rock-mexicano. Era como si todo mundo estuviera en su pedo y la banda ahí, tocando como pianista en restaurante mamón, que nadie pela pero tiene que tocar dos horas. Nadie aplaude, nadie grita, nadie nada. Mi pregunta es... ¿para qué chingado van, entonces? Muchos se quedan fuera porque no tienen invitación, muchos que sí disfrutarían de la música y que conocen la banda y que nomás no fueron invitados. Da coraje. Ahora bien, el punto: Louis XIV en el ex-Nafinsa, el viernes 6 de octubre:


Éste fue un evento llamado Indie Bud Tour 2006 y fue organizado por Ache Producciones (responsables de los New Pornographers en México, así como de Los Stills e Incubus). Siendo un evento de Budweiser uno podía estar seguro de una cosa: el chupe iba a ser gratis. Eso es lo mejor de este tipo de madres, siempre hay snacks y tragos.
Los Louis XIV se entregaron al máximo. El vocalista (que como señalaba Iván bien podía ser KidRock), es un verdadero showman y se ve que los cuatro se gozan mutuamente en el escenario. Convivían entre ellos, reían y hacían chistes que nadie entendía. Los asistentes eran el tipo de gente de la que ya había hablado. Se preocupaban más por verse bien y empedarse que por lo que sucedía en el escenario. Hasta adelante ps estábamos nosotros, nomás baile y baile y gritando y brincando y aplaudiendo y mentándole la madre a los que estaban valiendo verga. Sin sorprender, el concierto cerró con Pledge Of Allegiance y Finding Out True Love Is Blind, los hits del The Best Little Secrets Are Kept (descarga este disco). Buen concierto. Posteriormente el DJ set de Shaun Ryder (Ex-Happy Monday que nomás estuvo una canción y luego se abrió) puso a bailar a todo mundo y ya ahí empezó la pedez.
En general fue un buen evento, ahora a esperar los que vienen: el Corona Music Fest y el Bacardi B-Live, que ni va a estar tan bueno...

Esperamos la pronta colaboración de Tamara porque sólo
sacamos fotos con su cel, pero no nos las ha pasado.

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