Ida No y Johnny Jewel son nombres que podrían haber salido de la infame escena punk de la Nueva York de los setenta, de entre junkies, travestis y seudo artistas fanfarrones.
Sin embargo, No y Jewel son los responsables de una banda conocida como Glass Candy, en la cual podemos encontrar todos los síntomas del nuevo milenio. Aunque comenzaron como una banda de punk, se han ido convirtiendo en uno de los mejores exponentes de la electrónica, compartiendo el gusto por el italo disco con Sally Shapiro y Goldfrapp.
No, proveniente de Vancouver, y Jewel de Austin, crean un electro contundente que tiene muchas de sus raíces en el primer Blondie (sólo basta ver el parecido de Ida con Debbie Harry), así como en los ritmos infecciosos de las bandas clásicas como Erasure.
En sus primeros trabajos, Love Love Love y Life Alter Sundown, Glass Candy se sentían contenidos por una estructura rockera, la cual abandonan en su más reciente producción, Beat Box.
Su nombre anticipa lo que el escucha descubrirá, un disco completamente bailable, perfecto para noches de dimmers casi apagados, pastillas amargas y movimientos sensuales de caderas. La voz de Ida No le confiere a la banda un espíritu inusual, sumamente oscuro. Tal vez esto sea el elemento que los hace sobresalir del nuevo movimiento de No-wave, valga la redundancia.
Glass Candy es una parada obligatoria en la nueva ola electrónica independiente. Aquí pueden bajar su disco, Beat Box:
Da click en la imagen para descargar
3 comentarios: on "Glass Candy"
...pocas veces leo una reseña completa en este blog, las primeras líneas parecen advertir la mamonería con que se escribe; tampoco creo que sea una situación generalizada, pero hay expertos en generar antipatía.
"...de la infame escena punk de la Nueva York de los setenta, de entre junkies, travestis y seudo artistas fanfarrones."
¡Ritalin, en todas sus presentaciones, para el niño, pa la niña!
Publicar un comentario