Disco del Domingo.

Por: Iván

Your tongue is like Kalashnikov or some other foreign gun

No recuerdas cuánto llevas caminando, aún no sabes a dónde te diriges y ya ni siquiera recuerdas de donde vienes. Tus pies comienzan a resentir la indescifrable caminata, a lo lejos logras divisar una vereda, un pequeño resquicio de libertad entre tantos matorrales y flora hostil. Has decidido tomar un descanso; sacas una polvorienta botella de añejo coñac, te adueñas de ese espacio, haces tuyo todo a tu alrededor y esa luna en cuarto menguante es tu silente testigo de su ausencia.



Nick Cave y parte de los Bad Seeds están de regreso con Grinderman, una banda un tanto alejada de aquélla y más cercana a The Birthday Party. Grabado en Londres con la ayuda de Nick Launay (The Jam, XTC y David Byrne) hacen entrega de un álbum que camina a ser uno de los mejores del año.

Disco que remite a las atmósferas musicales creadas por Ry Cooder en Paris, Texas (Wim Wenders, 1984) o Neil Young en Dead Man (Jim Jarmusch, 1995).

En la lírica hay dos elementos clave (quizá sea sólo uno al ser entre si una analogía). MUJER - LUNA. Nick Cave le canta a la mujer como un lobo le aúlla a su luna, ya sea en la ausencia No Pussy Blues, la relación edípica Electric Alice, la esperanza Go tell the Women, la acompañante en la huída Honey Bee (Let´s Fly to Mars).



Una máquina de escribir, bongos, cascabeles y un bouzouki (instrumento griego) totalmente distorsionado son parte de los sonidos que conforman a Grinderman. Música llena de loops sombríos de bajo y guitarras que le dan al fuzz con todo.

Joya plenamente nocturna, idónea para terminar la noche del sábado e iniciar la madrugada del domingo.

• Grinderman. Anti/Mute (2007)

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