Álbum: Música para individuos con déficit de atención (entrevista con déficit de atención)
Terminé la noche con el fanatismo en cierne por otra banda casi desconocida (para mí) que compartió cartel esa noche. ¿Qué pasó?
Pa’pronto, me chuté el set completito sin aburrirme.
Álbum se sube al escenario de bar Plástiko con un desenfado muy buenonda. De ese que obvia verdadera diversión. Una mezcla de borrachera, sueño, cansancio, valemadrismo y complicidad completamente anti rockstar que a mí sí me compró.
Me suenan tantito a
Bailan sin bufonadas, tocan sin poses y si les da la gana (muchas) se van a orinar en pleno set, mientras el resto se queda “animando” la fiesta. Terminan y regalan discos a granel. Estoy intrigada.
Se conocieron, comenzaron a hacer cosas juntos, grabaron un disco y luego decidieron formar una banda.
“Hicimos en una semana el primer disco. Nos pusimos a grabar, como a improvisar cancioncitas y riffs que teníamos y ya salió de ahí el primer disco, y nos emocionamos”, cuenta Leo.
Ellos mismos explican que el proceso de creación, desde el principio, ha sido en reversa, y al resultado lo llaman “música de postproducción”.
“Hay música de composición, es decir, que está basada en un idea musical, una premisa, un tema y de ahí se desarrolla. Nosotros desarrollamos a partir de que grabamos cosas y las pachequeamos en la computadora. Es un subproducto de lo que grabamos inicialmente, y lo que grabamos inicialmente es sólo la materia prima, no es la canción. Cuando otras bandas es la canción lo que graban desde el principio”, trata de explicarme Tavo con peras y manzanas mientras yo pongo cara de reflexión profunda.
No hay composición ni ensayo, sólo líneas, referencias y cientos de grabaciones que después editan y mezclan como un colage, para después aprender a interpretarlas en vivo. “Luego no podemos tocarlo con cuatro güeyes, tenemos que ver primero qué quiere tocar cada uno y cómo podemos tocarlo para que suene chido. Hay como un conflicto muy padre, es como en reversa, está muy divertido”. Otra vez Leo.
Y entonces el proceso revela el resultado: mezclas caprichosas de piezas intercambiables que en conjunto forman un disco lleno de continuidad, que los mismo te mantiene en el mood mientras lo escuchas según el orden del cd (que ni te das cuenta cuando ya cambió la canción) o aleatoriamente, como tocan en vivo.
¿Cómo lo lograron? Yo no lo sé, pero ellos explican que se debe a la identidad misma del disco, Microbricolages.
Terminan en
“Sí, somos como los que dan drogas afuera de las escuelas. Lo hemos estado planeando todo este tiempo”, bromea Leo.
Pero en realidad, y muy ad hoc con sus “polémicas” formas de creación, para Álbum la música es una especie de promoción. “Nosotros no podríamos haber tocado aquí si no hubiera sido porque pusimos nuestra música en Internet”, dice Tavo.
“Creemos que la música sí debe ser gratis –aclara Leo- creemos que la música es un servicio, no un producto. Como que se puede vivir de las tocadas o con otras cosas así, para que los discos sean gratis”
¿No es acaso el sueño de todo fan?
Como sus gustos musicales eran tan disímiles y variados decidieron ser bien democráticos.
En un principio Álbum iban a ser cuatro (o cinco porque Bul es un goloso y quería dos) bandas diferentes que respetaran las intenciones musicales de cada miembro de la banda. Es decir, cada uno de ellos iba a tener su propia banda, pero siempre iban a ser los mismos músicos.
Lo adjudican a una “esquizofrenia musical”, pero se dieron cuenta de que iba a ser mucho el desmadre y fusionaron todo en Álbum… aunque quien sabe, hay una promesa velada de que tal vez, algún día, si es que hay un buen ingeniero de sonido, les toque verlos en vivo, en cinco escenarios, corriendo después de cada canción para cambiar de banda.
Ahora como grupo sin explícitas intenciones musicales responden a la pregunta del género como “rock tercermundista del siglo XXI”, que suena, sí a electropop.
Aunque según Leo no se trata de lo que suenan, sino de lo que no quieren sonar.
“Nuestra música se trata de la propia música y de las posibilidades que te da la música, y en ese sentido es difícil categorizarla, porque a veces no queremos sonar ni a nosotros mismos”, le agrega Tavo.
Y ahora mismo, en esa hiperactividad que yo llamaría diarrea grabacional, están ya preparando tres cosas más: Álbum vs Monterrey (reconstrucciones y mezclas de éxitos regiomontanos, incluidos Quiero Club, Niña y Zurdok); Cuarto Disco (dónde está el tercero); y Alerts and Sounds (lados B de singles desconocidos, básicamente todo lo que han grabado y que ha quedado fuera. Es un montón).
Er Bender
Tavo: voz, guitarra, teclados, sintes
Bebé: voz, guitarra, bajo (en uno solo)
Bul: voz, sampler, programación, guitarra
Leo: voz, sintetizador, guitarra
Yo por lo pronto les digo: Álbum, quiero ser tu groupie. Corazoncito.
5 comentarios: on "Nueva colaboradora, nueva sección: Quiero ser tu groupie"
jaja escribes como José Agustín. Me gusta mucho esta sección.
Wow Álbum, son lo mejor.
Oh Niche, eres lo maTsimo!!!
quien iba a decir que esa noche saldriamos con las manos llenas no?
ayer vi a album en telehit y me dio muhco gusto, como cuando ves a unos amigos por 1a vez en tv. Y es que ya los considero banda amiga por haber bailado rap juntos en la pista del platiko.
Y que chido que les sacaste toda la sopa sobre su musica! ahora digo "wow, album", tambien :)
Wow, Niche es lo mejor.
Diez a Uno acaba de subir de categoría con esta publicada y afamada reportera estrella...
Niche, yo soy tu groupie.
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