Por Beto
Bienvenido a la sección Disco del domingo. La única particularidad de este nuevo espacio es que pondremos discos y bandas que injustamente no habíamos tocado en 10:1... y, claro, que sólo será los domingos.
Comencemos.
Idlewild es una de esas bandas que siempre han merecido armarla en grande en México. Si no los conoces, imagínate cómo han de sonar para haber sido teloneros de bandas como Coldplay, Pearl Jam, REM, Pixies y U2. Y llegan con nuevo disco este año: Make Another World.
Es raro cuando las críticas califican al quinto disco de una banda como el mejor de todos... y éste no es la excepción: seamos honestos, dista mucho del Remote Part (2002), para muchos, su mejor álbum.
Ante los oídos de un exigente fan, Make Another World podría carecer de profundidad y elaboración de arreglos; sin embargo, no deja de ser un gran disco. Los Idlewild han sabido mantenerse en su sonido básico, pero a la vez evolucionarlo.
Temas guitarreros muy frescos, estribillos pegajosos pero nunca hechos al vapor. No te saltarás uno sólo de los diez tracks. Sobresalen la bailable No Emotion, el punch en Everything (As it moves), los emotivos arreglos en la canción que da título al disco, y en general el sonido de finales de los noventa/principios de los dosmil que siguen aprovechando a su favor.
Bienvenido a la sección Disco del domingo. La única particularidad de este nuevo espacio es que pondremos discos y bandas que injustamente no habíamos tocado en 10:1... y, claro, que sólo será los domingos.
Comencemos.
Idlewild es una de esas bandas que siempre han merecido armarla en grande en México. Si no los conoces, imagínate cómo han de sonar para haber sido teloneros de bandas como Coldplay, Pearl Jam, REM, Pixies y U2. Y llegan con nuevo disco este año: Make Another World.
Es raro cuando las críticas califican al quinto disco de una banda como el mejor de todos... y éste no es la excepción: seamos honestos, dista mucho del Remote Part (2002), para muchos, su mejor álbum.
Ante los oídos de un exigente fan, Make Another World podría carecer de profundidad y elaboración de arreglos; sin embargo, no deja de ser un gran disco. Los Idlewild han sabido mantenerse en su sonido básico, pero a la vez evolucionarlo.
1 comentarios: on "Disco del domingo"
Fuck si tan solo llegaran a venir a México, jaja.
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